La computación en la nube ha evolucionado enormemente durante los últimos años, incluyendo conceptos como son los de la nube híbrida, referido a entornos que emplean servicios en la nube tanto públicos como privados, y así satisfacer las necesidades de las empresas que necesitan adaptarse a los requisitos de sus clientes.
En realidad solo existen dos tipos de despliegues en la nube: públicos y privados, pero la mayoría de las empresas usarán una combinación de recursos privados de computación (situados en centros de datos y nubes privadas) y servicios públicos. La mezcla de estos dos entornos es lo que da lugar a una nube híbrida.
La nube pública
La nube pública es un conjunto de servidores, redes, almacenamiento, servicios y aplicaciones que son propiedad y están controladas por un tercero pero puestas a disposición de otras empresas o individuos. Estos proveedores comerciales crean centros de datos altamente escalables ocultando los detalles y complicaciones de esta infraestructura a sus clientes.
Las nubes públicas son viables porque ofrecen almacenamiento y servicios de computación optimizando su hardware y su software para adaptarse a estas tareas específicas.
La nube privada
La nube privada es un conjunto de servidores, redes, almacenamiento, servicios y aplicaciones que son propiedad y están controlados por una empresa y puestas a disposición de sus empleados, socios y clientes. También puede ser que esta infraestructura sea creada y gestionada por un tercero que la pone a disposición de una determinada empresa en exclusiva.
La nube privada es un entorno controlado y que no está abierto al uso público. Así, sus recursos siempre están situados detrás de un firewall y normalmente existe un alto grado de automatización en su gestión y seguridad.
La nube híbrida
La nube híbrida es una combinación de nube privada junto con el uso de algunos servicios de nube pública, donde hay algunos puntos de interconexión entre ambos entornos. El objetivo es combinar servicios y datos para crear un entorno único, automatizado y bien gestionado.
En cualquier caso no todos los usos de nubes privadas y públicas pueden considerarse nubes híbridas. Solamente aquellos que aporten valor cuando se usan conjuntamente entrarían dentro de esta categoría.
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