Vivimos en un mundo donde cada día los numerosos avances tecnológicos provocan que este se encuentre cada vez más interconectado, es por ello, que todos debemos compartir la responsabilidad de hacer del ciberespacio un lugar seguro.
Todos estaremos de acuerdo en que un mundo más tecnológico puede acarrear innumerables ventajas, mejorando gratamente la vida de las personas y el funcionamiento de las empresas. Pero esto no debe hacernos olvidar las numerosas amenazas relacionadas con conductas delictivas que existen en la red. Estas varían desde la simple introducción de malware en ordenadores personales, hasta el robo de información sensible de las empresas. Estos ataques suelen tener como fin principal, la alteración, robo o destrucción de la información, incluso en algunos casos, la extorsión a los usuarios.
Es en este momento donde entra en juego la ciberseguridad, siendo esta una práctica basada en proteger los sistemas informáticos, las redes y los programas de ataques digitales, creando múltiples capas de protección ante los ciberataques.
El grado de seguridad y privacidad que protege nuestra información personal depende de la sensibilidad de la misma y de si la ofrecemos de forma voluntaria o forzada. En el caso que vertiéramos información en las redes de carácter sensible, entraríamos en un terreno que necesita más control, siendo muy importante, que nos cercioremos que el proveedor del servicio es de absoluta confianza, y conocer las condiciones de prestación del mismo.
Podemos considerar la ciberseguridad como la salud de una persona, en el sentido que hay que vigilarla y cuidarla de una forma constante. Es por ello que existe un proceso que contiene distintas fases y se aplica constantemente.
En primer lugar, tenemos la prevención, esta requiere una formación continua para conocer las nuevas amenazas que acechan a las redes en cada momento y qué medidas hay que llevar a cabo para evitar poner en peligro la información y los sistemas corporativos.
En segundo lugar tenemos la detección de un ataque, ya sea en tiempo real o tras sufrir el ataque.
Por último, tenemos la respuesta, utilizada cuando finalmente la empresa ha sufrido un ciberataque, conllevando la recuperación de los sistemas y la aplicación de nuevas medidas de seguridad.
Otra forma de proteger tus datos es almacenarlos en un lugar seguro. Los servidores VPS Cloud, son un tipo de servidores muy demandados en la actualidad debido a que son una muy buena alternativa al hosting típico de las páginas webs y proporcionan una gran seguridad. Los VPS Cloud nos permiten almacenar grandes cantidades de información en la nube con la mayor seguridad posible gracias a la aplicación de configuraciones avanzadas.
Dependiendo de las necesidades que tengamos y el fin para el que vayamos a utilizar el VPS Cloud deberemos adquirir una versión más barata con un hardware mucho más limitado, o adquirir una versión superior con un hardware con un mayor bando de ancha.
Es por ello que si desea proteger su empresa de las numerosas amenazas de internet queremos recomendarle nuestra empresa, Almazena. Disponemos de diversos centros de datos virtuales ubicados en España diseñados para permitirle administrar completamente uno o varios servidores VPS Cloud con la menor latencia y seguridad posible. Si tiene alguna duda sobre alguno de los servicios que prestamos no dude en ponerse en contacto con nosotros escribiéndonos un correo a info@azn.cloud o llamando al Tel. 91 82 83 888.
