¿Donde están físicamente alojados nuestros datos en la nube? No nos referimos a que servicio estamos usando para guardar nuestros datos, sino a donde se encuentran realmente, en que lugar geográfico los datos están residiendo. A nivel personal muchos usuarios nunca se plantean esta pregunta pero es algo que debería preocupar a los responsables de sistemas de las empresas.
Está misma pregunta se hizo recientemente por parte de un proveedor de datos del Reino Unido a más de 300 responsables de IT de grandes empresas de la UE, y soprendentemente más del 47% no supo responder a la cuestión sobre donde se encontraban sus datos.
La semana pasada la Unión Europea adopto una nueva regulación, que entrará en vigor en el año 2018, para la Protección General de los Datos donde esencialmente el usuario tendría un control total sobre sus datos y que reemplazaría la Directiva 95/46/EC del año 1995.
Además de nuevas sanciones y más poder para los ciudadanos, dar a conocer donde están situados los datos será un nueva prioridad para todos los proveedores de servicios. Grandes empresas con Google no tienen problema en reconocer que la mayoría de sus centros de datos están en suelo norteamericano, con solo 4 en Europa y dos más en Asia. Otras empresas como Microsoft solo indican que tienen 100 repartidos en todo el mundo pero sin especificar el lugar exacto.
Así, cuando enviamos información a la nube deberíamos conocer donde van a estar alojados esos datos, que medidas de seguridad se van a tomar y así asegurarnos de que no van a caer en las manos equivocadas.
Desde Almazena os recomendamos siempre recoger esta información de vuestros proveedores de servicios en la nube, para asegurarnos que cumplimos con todas las regulaciones vigentes de forma adecuada.